La mecánica es la siguiente. La partida empieza y estás dentro de la nave, puedes mirar su mapa, y hay diferentes salas con misiones que debes realizar. Mientras todo pasa, los impostores tienen que matar a un tripulante. Cuando un tripulante es asesinado y otro lo descubre, lo reporta, y entonces se abre una fase de votación para decidir quién es el impostor.
En la votación pueden pasar varias cosas. Si nadie está seguro, la partida continúa. Si se vota a alguien como impostor se le eyecte de la nave y se le mata, y el juego te dirá si era o no era el impostor, y cuántos quedan. En cualquier caso, la partida seguirá adelante y el impostor o los impostores restantes tendrán que intentar seguir actuando sin despertar sospechas.
Los impostores tienen libertad para hacer las misiones también, y en todo el mapa hay conductos de ventilación por los que fugarse. Los jugadores también pueden convocar reuniones de emergencia para hacer una votación sin descubrir un cadáver.
Los gráficos son en dos dimensiones y con un aspecto muy desenfadado. No buscan el realismo sino la diversión. Los controles son extremadamente sencillos, ya que sólo tienes que ir pulsando sobre la pantalla al sitio al que te quieras mover. Cuando estés al lado de un aparato tendrás las opciones para interactuar con él, y cuando estés al lado de alguien también tendrás la opción de matarlo cuando eres el impostor.
Aquí, hay que recordar que el impostor se asigna de forma aleatoria. Cuando empiezas la partida, recibirás un mensaje en tu pantalla en el caso de que te hayan asignado ese rol, y si no es así serás un tripulante normal.